No es sorpresa para nadie que un desamparado haya muerto estrangulado por el abusivo acto de criminal vigilancia civil de un pasagero del tren que posiblemente este bajo las i nfluencias de odios y prejuicios raciales. Lo que sorprende es la criminal indiferecia de un sistema de justicia que el mismo dia de la tragedia absorvio al asesino de toda culpa. Fue una irresponsable desicion judicial de indiferencia total hacia la muerte de un ser humano. Pero esa indiferencia social es la raiz de todo el caos de violencia en que esta hundido este pais. Los miedos, los odios y el racismo son aires toxicos que impregnan nuestro entorno, revelando el caracter vengativo de aquellos seres que disparan contra un niño que toca a su puerta o busca la pelota que rodo hacia el jardin del vecino. El problema de los enfermos mentales data de decadas y por lo visto no habra mejoras bajo esta administracion municipal que no ha hecho ni hara nada al respecto.
Andres Dobles
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